La historia se repite en Mutriku.
Derrota de los cadetes en la 2ª parte ante la nefasta actuacion arbitral.
En la primera parte, los del Urola, demostraron a las torres del Jauja lo que es jugar al balonmano, con todas las dificultades que hubo durante la primera parte, al final de la cual se llego con un resultado de 19-22 a favor de los amarillos. En esta parte el equipo se centro en el juego y no en las provocaciones, hasta que faltando un minuto ... (no merece la pena seguir).
En la segunda parte, empezaron las marrullerías del equipo del Jauja, que en eso si son expertos y amparados en un arbitraje casero (por decir algo), el Urola se fue descentrando del partido, para acabar con un resultado de 46-39.
Basta decir que hubo tres AGRESIONES que el arbitro dice “que no vio”, aunque seguía de cerca la jugada. Goles dados en claros pasos, no uno si no mas, etc. Con una expulsión curiosa, echa a nuestro jugador, al más pequeño, 1,50 de altura y 50 kilos por colgarse del brazo del atacante, 1,90 metros y cien kilos.
Bueno no voy a escribir más, no sea que luego me arrepienta, pero lo que si estoy es orgulloso del equipo que lo dio todo hasta donde pudo. De los PADRES que acompañaron al equipo a una cancha tan difícil (por decir algo), que animaron al equipo y pusieron el color en la grada con sus sonidos y colores.
El partido se resume como dijo uno del UROLA ante la euforia de jugadores, publico, etc. del Jauja, por la victoria conseguida “HABEIS GANADO EL PARTIDO PERO NOSOTROS SOMOS LOS CAMPEONES”... ahí queda eso.
UROLA CADETE TXAPELDUNAK
