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Cuarta derrota consecutiva


El cansancio acumulado durante la temporada condenó al Urola Lazti, que cayó por cuarto encuentro consecutivo ante un efectivo Usurbil (28-31)


El del sábado era un encuentro clave si los nuestros querían seguir aspirando al ascenso de una forma más o menos clara y continuar dependiendo de sí mismos para lograrlo, pero una vez más echaron en falta la frescura y las ideas de las que gozaba el equipo semanas atrás y volvieron a salir derrotados por cuarta jornada consecutiva.

Los primeros minutos del choque resultaron esperanzadores para las aspiraciones amarillas, ya que los entrenados por Iñigo cantero doblegaron con cierta facilidad al equipo sidrero, que parecía no encontrar su sitio en el campo y para cuando los visitantes quisieron reaccionar, ya perdían por un claro 5-1. Pero reaccionaron, y para cuando los locales quisieron darse cuenta, los rojillos ya habían igualado la contienda e, incluso, mandaban en el electrónico.

Durante el resto del primer acto los visitantes se mostraron muy superiores y fueron aumentando la diferencia que, en un último esfuerzo local previo al descanso, se redujo a tan sólo tres tantos (11-14).

En la reanudación, el encuentro varió por completo, con un Urola efectivo en defensa y veloz en la transición, que en pocos minutos fue capaz de dar la vuelta al tanteador y ponerse un gol por encima, momento en el que, vista la recuperación del equipo, los amarillos y su público volvieron a creer que la victoria era posible. Pero nada más lejos de la realidad; los locales acusaron el esfuerzo llevado a cabo en esos minutos, dejando claro que se la temporada se está haciendo muy larga, y el Usurbil no tardó en volver a lograr una cómoda diferencia de cuatro tantos, que supo administrar muy bien hasta el final del choque, que finalizó con el resultado de 28 a 31.

De este modo, los amarillos se distancian de los puestos de ascenso, que se encuentran ahora a tres puntos, por lo que, salvo proeza, el ascenso es ya un objetivo bastante lejano para los nuestros que, sin duda, están pagando muy caro el esfuerzo realizado durante la segunda vuelta de la competición liguera, donde lograron unos números inmaculados.

El próximo domingo, nuestros chicos se desplazarán hasta la cancha del Sestao, que les iguala en la tabla con cuatro puntos. Una victoria en tierras vizcaínas podría reavivar la llama de la esperanza, siempre y cuando pinchen Usurbil y Erandio, aunque ya no quedaría margen de error alguno.