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CADETE MASCULINO: VICTORIA DEL UROLA KE Y LAMENTABLE DERROTA DEL UROLA PREMANK


EL Urola KE vence en Irún, por su parte el Urola Premank sufre una lamentable y triste derrota en Donibane contra el Ereintza por 25 a 19.


En la cuarta jornada, el Urola KE de cadetes masculino de 2º año, venció en su visita a Irún frente a La Bacaladera Irungo Gaztiak, en un partido muy equilibrado, y con muestras de deportividad mostradas por ambos equipos a pesar de lo apretado del marcador. Ningún equipo se fue en el marcador, pero al final, los de Iker consiguieron traerse para casa los 2 puntos al ganar por 26 a 28

Por otra parte, el Urola Premank de cadetes de primer año, cayó derrotado en su partido frente al Ereintza, en Pasai Donibane. El encuentro comenzó vibrante, e incluso espectacular, por parte de los amarillos, con un ataque dinámico, en constante movimiento y circulando el balón con cierta velocidad. Los extremos se movían con rapidez, desdoblándose y buscando el hueco ante una defensa adelantada. Este juego contribuyó a que, tras los primeros 30 minutos, el luminoso reflejara un claro 9 a 13 favorable a los nuestros.

En la segunda parte, la defensa del Ereintza cambió radicalmente, siendo ésta mucho más fuerte, e incluso con excesiva agresividad. Con esta defensa, a lo que se añadió un árbitro muy permisivo en una de las áreas y riguroso en la otra, los de casa en apenas 10 minutos lograron ponerse adelante en el marcador reflejando éste un 17 a 16. La contundencia con la que defendían llevó en el minuto 10 del segundo periodo a la lesión de uno de nuestros chicos, que ya no pudo volver a la cancha. Además, hubo que parar el cronómetro hasta en 2 ocasiones más para poder sacar a otros 2 jugadores al banquillo para recuperarse de fuertes golpes en pierna y abdomen. Así mismo, la permisividad del árbitro a la hora de no sancionar acciones claramente punibles provocó que los de José Ángel perdieran el control del partido y el suyo propio. Con un parcial de 8-3 en los últimos 20 minutos, ya no se pudo remontar el partido y el luminoso acabó indicando, un más que inmerecido, 25 a 19.

Es cierto que este tipo de actitudes por parte del arbitraje, y por qué no decirlo, del cuerpo técnico que permite la agresividad demostrada por parte de sus jugadores (donde todo vale con tal de conseguir la victoria) es digna, al menos, de ser criticada. Pero nuestros chicos deben aprender a no entrar en ese tipo de juego marrullero, evitar perder los papeles y dedicarse a jugar en equipo, como se hizo durante los primeros 30 minutos. Hay que saber demostrar a los demás, y demostrarse a sí mismos, que lo que queremos es divertirnos y practicar este bonito deporte que es el balonmano.

Animo Mutilak