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El Urola de balonmano rindió ayer un pequeño homenaje al jugador Markel Beltza

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Sentir el cariño del club en el que has empezado es muy agradable, estoy muy contento.

El Urola de balonmano rindió ayer un pequeño homenaje a Markel Beltza. «Sentir el cariño del club en el que has empezado es muy agradable, estoy muy contento», decía el protagonista. El club amarillo quiso «agradecerle el haber llevado el nombre del Urola y de Urretxu-Zumarraga por todas las canchas de balonmano de élite», afirmó José Angel García Vara, presidente del club.
Markel Beltza se inició en el balonmano «a los doce años, en el Urola. Hasta entonces había jugado a fútbol y a pelota, pero mi hermano jugaba a balonmano y cuando venía a ver los partidos veía que lo pasaba muy bien, así que yo también me apunté. De hecho, nos apuntamos casi toda la cuadrilla, así que venía a entrenar con todos mis amigos y disfruté un montón. Fue la bomba», recuerda el jugador.
Beltza destacó en la cancha desde sus inicios. «En el Urola estuve un año y con catorce, en cadetes, me fui al Bidasoa donde permanecí hasta los dieciocho». Desde entonces el zumarragarra ha militado en varios equipos de la liga Asobal: tres años en el Ademar León, uno en el Antequera, otro en el Alcobendas, dos en el Villa de Aranda y otros tres en el Bidasoa. Además ha jugado con la selección nacional en categorías cadete, juvenil y júnior.
El jugador, que es «lateral izquierdo, aunque en la élite siempre he tenido un rol defensivo», dejó la alta competición la pasada liga y esta última temporada está jugando en el Egia. «Cuando termine esta liga me retiro, ya no competiré», comunica. No obstante, tiene intención de «seguir entrenando. Vivo en Egia y seguiré entrenando con ellos, pero la competición la voy a dejar». Asimismo, continuará como aficionado. «Sigo mucho el balonmano, al Bidasoa y a todos los compañeros».
Familia vinculada al club
Markel Beltza recibió ayer el reconocimiento del club amarillo en los prolegómenos del derbi entre el Urola Laztimendi y el Urbeltz taberna de Legazpi. El acto comenzó con un aurresku en su honor. Posteriormente, su hermano Alain, jugador del primer equipo amarillo, le hizo entrega de una placa y el presidente García Vara le entregó un banderín. Asimismo, su madre, Lurdes Idiakez, recibió un ramo de flores. «Es una familia muy vinculada al club. Su hermano Alain Beltza es el veterano del equipo y el padre, Pedro, está en la directiva», indicó García Vara.
NOTICIA DEL DIARIO VASCO DEL 5-5-2019